Cómo suavizar un teclado (En 4 Pasos)
Para los usuarios regulares de computadoras, la ergonomía es un asunto importante. La falta de adaptación de tus hábitos de trabajo puede conducir a condiciones crónicas dolorosas, que pueden tardar años en desaparecer. Debido a la naturaleza repetitiva del trabajo de la computadora, incluso los pequeños y aparentemente insignificante pueden pasar factura con el tiempo. La dificultad para presionar las teclas del teclado es un excelente ejemplo de esto. El trabajo adicional realizado por los músculos pequeños en la mano y la muñeca pueden contribuir a las lesiones por el esfuerzo repetitivo.
Paso 1
Pon tu teclado boca abajo y sacúdelo con fuerza. A menudo, la rigidez de las teclas es causada por la suciedad acumulada debajo de ellas. Si esto no funciona, flexiona la carcasa firmemente en tus manos y vuelve a intentarlo.
Paso 2
Rocía el teclado con una lata de aire comprimido, usando la boquilla larga y delgada para sacar el aire justo debajo de las teclas. Sacude una vez más el teclado hacia afuera. Si esto no funciona, quita todas las teclas rígidas del teclado y limpia debajo con un paño ligeramente húmedo o toallitas con alcohol si hay grasa. Espera a que se seque y aplica una pequeña cantidad de silicona en aerosol lubricante alrededor de las columnas pequeñas que caben en las teclas. Presiona todas las teclas.
Paso 3
Coloca una cubierta de gel sobre el teclado si el problema que estás experimentando es sensibilidad en las yemas de los dedos. Esto también ayuda a evitar la acumulación de desechos en el teclado.
Paso 4
Coloca almohadillas de gel en frente del teclado para descansar las muñecas. La "rigidez" del teclado puede ser en realidad un resultado de daño a los músculos, ligamentos o nervios causados por la colocación de las manos en un ángulo incómodo. Con las manos más arriba, los músculos más grandes en la parte inferior de la muñeca dan el poder a los músculos de tipificación en lugar de los músculos más pequeños en la parte posterior de la muñeca.