Cómo reducir el uso de la CPU en Windows XP (En 5 Pasos)

Si todo funciona correctamente, tu uso de CPU en estado de inactividad en Windows XP debería estar entre 0 y 1 por ciento. Cuando esto sube por encima de ese nivel, el equipo se ralentiza, se calienta más de lo habitual y consume más electricidad de lo normal. Lo primero que debes hacer es identificar la aplicación o el proceso individual que está ocupando el uso de tu CPU disponible. Una vez que sabes cuál es el problema específico, lo puedes solucionar con relativa facilidad. Generalmente no se necesitan programas o herramientas específicas para realizar este trabajo, sólo debes utilizar las utilidades que ya están incluidas en Windows.
Paso 1
Abre el Administrador de tareas de Windows haciendo clic con el botón derecho sobre un espacio vacío de la Barra de tareas, luego haz clic en "Administrador de tareas". Como alternativa, puedes acceder a él manteniendo presionadas las teclas "Ctrl" y "Alt", y pulsando la tecla "Suprimir". Esta utilidad de Windows te ayuda a monitorear el rendimiento de tu sistema e identificar las tareas que están utilizando la mayoría de los recursos del sistema.
Paso 2
Haz clic en la pestaña "Rendimiento" del Administrador de tareas. El gráfico superior y el medidor de uso de la CPU muestran el uso del procesador en tiempo real. Observa en el porcentaje durante algunos minutos. Si el uso en estado de inactividad se mantiene por sobre el 1 por ciento, entonces no es un problema que deba tratarse.
Paso 3
Haz clic en la pestaña "Procesos" y desplázate a través de los procesos observando el uso de la CPU para cada uno de ellos, así podrás identificar el proceso que está consumiendo tus recursos. Cuando el sistema está completamente inactivo, ninguno de estos debería mantenerse por encima del 1 por ciento durante un período prolongado de tiempo. Ten en cuenta que el "Proceso inactivo del sistema" muestra el porcentaje de la CPU que no está siendo utilizado, por lo que es totalmente normal que aparezca con un 100 por ciento.
Paso 4
Mira el "Nombre de imagen" al lado de la tarea que está utilizando la CPU de manera excesiva. El nombre del proceso probablemente te indicará el programa al cual corresponde. Por ejemplo, "norton.exe" es un proceso principal de Norton Anti-virus, mientras que "iexplorer.exe" es parte de Internet Explorer. Si no estás seguro a qué proceso hace referencia, escríbelo en un motor de búsqueda para averiguar a lo que se refiere.
Paso 5
Cierra el programa que está relacionado con el proceso problemático. Si el programa se niega a cerrarse, haz clic sobre el proceso en el Administrador de tareas de Windows y presiona el botón "Terminar proceso" para cerrarlo de forma manual. Si el problema reaparece después de reiniciar Windows o de volver a abrir el programa, tendrás que desinstalar y volver a instalar completamente el programa para resolver el problema.