Cómo limpiar una impresora de inyección de tinta (En 7 Pasos)
Las impresoras de inyección de tinta son de uso frecuente en hogares y oficinas. El tiempo, uso y acumulación de polvo o restos de tinta pueden afectar su buen funcionamiento. Para evitar o reducir fallas de impresión es recomendable que limpies tu impresora regularmente. Puedes hacer una limpieza integral que incluya las áreas externas y algunas partes internas del equipo, como los cabezales de impresión, por ejemplo. Realiza este mantenimiento cada tres o cuatro meses y cubre la impresora con un forro protector cuando no la uses.
Limpieza de una impresora de inyección de tinta
Paso 1
Para evitar la acumulación de polvo y otro tipo de residuos que puedan caer sobre piezas internas de la impresora y causar desperfectos, limpia sus partes externas cada vez que sea necesario. Para hacerlo, utiliza un paño limpio y húmedo y pásalo con cuidado por toda la impresora. No es recomendable usar ningún producto de limpieza, sólo agua limpia.
Paso 2
Los defectos o fallas en las impresiones pueden obedecer a diferentes causas, las más comunes son: falta de alineación de los cartuchos y obstrucción de los cabezales de impresión, por restos de tinta o acumulación de polvo. Si el problema de impresión es causado por la no alineación de los cartuchos u obstrucción de los mismos por restos de tinta, usa las herramientas que para tal fin tiene la impresora. En el menú inicio, ubica la opción impresoras. Selecciona la impresora y en la opción “propiedades” pulsa sobre la pestaña “servicios", donde encontrarás las opciones de alineación y limpieza de los cabezales. Selecciona la tarea de mantenimiento que quieres realizar y sigue las instrucciones.
Paso 3
Si una vez hechas las labores de mantenimiento, el problema de impresión no se ha solucionado, es aconsejable que realices una limpieza manual de los cartuchos, receptáculo y terminal de servicio; porque quizás el problema sea la acumulación de polvo y otros residuos en estas áreas.
Paso 4
Enciende la impresora, levanta la tapa superior, espera que los cartuchos se desplacen hasta el centro de la impresora y desconecta el cable que se encuentra en la parte posterior de la misma. Esto te permitirá trabajar de forma segura, sin peligro de descargas eléctricas. Posteriormente, extrae los cartuchos. Sujeta el cartucho de tinta negra por la parte de la etiqueta y colócalo con la boquilla hacia arriba. Limpia con un hisopo húmedo las partes que se encuentran a los lados de la boquilla, hasta que no observes rastros de polvo o suciedad. Repite la operación con el cartucho a color utilizando un nuevo hisopo. Evita el contacto con la boquilla o la cinta codificadora de los cartuchos. Al terminar, colócalos sobre una hoja de papel.
Paso 5
A continuación, limpia el receptáculo de los cartuchos. Allí, debes limpiar sólo las superficies llanas del dispositivo con un hisopo de algodón húmedo, desde atrás hacia adelante. Repite la operación sustituyendo el hisopo, tantas veces como sea necesario, hasta que no queden rastros de tinta.
Paso 6
El terminal de servicio es el sitio donde se alojan los cartuchos de impresión cuando la impresora no está en uso. Este dispositivo está compuesto por dos contactos y dos tapas. Por lo general, se encuentra detrás del botón de encendido y apagado, en la parte trasera e inferior de la impresora. Limpia el borde del soporte con un hisopo limpio y húmedo y extrae la tinta o residuos presentes en el área. Usa otro hisopo húmedo para limpiar los contactos y las tapas.
Paso 7
Coloca nuevamente los cartuchos de tinta, cierra la cubierta y conecta la impresora. Imprime una página para constatar la calidad de impresión.