Hazlo tú mismo: micrófono parabólico
Ya seas un amante de la naturaleza, un observador de aves o quieras ser un espía, construir tu propio micrófono parabólico es un gran proyecto. Utilizando elementos baratos que pueden hallarse en la mayoría de las ferreterías, en el transcurso de una tarde puedes construir un sistema que funcione.
Principios del micrófono parabólico
Un micrófono parabólico, también llamado “Oído grande”, es una pieza de equipo de audio especializado, diseñado para recoger sonido desde la distancia. Hace esto utilizando un plato reflector que recoge las ondas de sonido, enfocándolas en un área más pequeña, en la cual son recogidas luego por un micrófono. Estos micrófonos han tenido un uso intensivo en la grabación de pájaros y sonidos de la naturaleza, así como también en vigilancia y espionaje.
Partes de un micrófono parabólico
Son pocas las partes necesarias para que un micrófono parabólico funcione. La unidad terminada tendrá el plato reflector, un micrófono, un brazo o barra que sostiene el micrófono en su lugar, y una salida para el micrófono. Para facilidad de empleo, la mayoría de los aficionados también usarán una manija o trípode.
Encuentra un plato parabólico apropiado
Si bien un plato reflector ideal debe tener una forma parabólica, la mayoría de los aficionados han tenido éxito con reflectores que no son verdaderas parábolas. En la práctica, aunque la forma parabólica producirá la mejor calidad de sonido, casi cualquier reflector en forma de plato funcionará. Varios proyectos han usado paraguas, tapas de ollas, recipientes para ensaladas, tapas de parrillas, e inclusive trineos de disco circular. También pueden encargarse reflectores parabólicos de alta calidad en Internet.
Encuentra el punto focal
El micrófono parabólico funciona reflejando las ondas de sonido desde un área grande (el plato reflector) hacia un área pequeña (el micrófono). Para que el micrófono parabólico funcione, necesitas encontrar este punto focal.
El método más sencillo consiste en colocar el micrófono en el centro del plato. Apunta el plato hacia una fuente distante de sonido, y ajusta la distancia del micrófono, manteniéndolo centrado. El punto focal debe estar en el lugar donde el volumen sea más alto y la calidad del sonido sea más clara. Cuando fijes el brazo, si aún no lo has fijado, sostendrá el micrófono en esta posición.
Fija el brazo, el micrófono y la manija
Una vez que hayas encontrado el punto focal, fija el brazo del micrófono. Este brazo puede ser una barra que se extiende desde el centro del plato, o un alambre doblado que se conecta desde el labio exterior del plato. La fijación del brazo en sí misma no es muy importante, pero ten cuidado en usar un brazo que no obstaculice o absorba el sonido. Los alambres de perchas y las barras de metal funcionan bien, debido a que son fáciles de ajustar y no interrumpen mucho sonido.
Al extremo de este brazo, en el punto focal determinado previamente, fija el micrófono. Los micrófonos de solapa son fáciles de fijar y ajustar, pero pueden no ser adecuados para algunos usos. Mientras que los aficionados han usado una amplia variedad de tipos de micrófonos, el micrófono ideal es uno omnidireccional y de alta sensibilidad.
En la parte posterior del plato, puedes fijar una manija o un montaje de trípode. Si vas a utilizar el plato por largos períodos de tiempo, un trípode puede ser la mejor opción.
Conéctalo a un amplificador o un grabador
Para utilizar tu nuevo micrófono parabólico, necesitarás conectarlo a un amplificador o grabador. Los amplificadores portátiles con conector para mini auricular se venden en la mayoría de los negocios electrónicos minoristas. Ya sea que planees escuchar o grabar, la amplificación te permitirá obtener un mayor sonido de tu equipo.
Si escoges grabar audio, aquí también existen varias opciones. Los grabadores de cinta funcionarán del mismo modo que los grabadores digitales de voz más nuevos. Asegura encontrar un grabador que ofrezca entradas de una fuente auxiliar. También es importante encontrar uno que permita conectar auriculares para escuchar al mismo tiempo que grabas, o no podrás escuchar nada hasta luego de haberlo grabado.