¿Por qué la gente pone las baterías en el congelador?
Algunas personas creen que guardando las baterías en el congelador pueden prolongar la vida de las mismas. Esto es, en parte, cierto, aunque depende de la batería. En general, las pilas alcalinas de hogar estándar se benefician muy poco al ser almacenadas en un refrigerador o congelador. Las de hidrato de níquel metal y las de níquel cadmio recargables, sin embargo, pueden verse mejoradas enormemente cuando se las guarda a temperaturas bajas.
Descarga
Congelar baterías alcalinas normalmente solo extiende la vida útil en aproximadamente un 5 por ciento. Y estas baterías se van descargando en una proporción de menos de 2 por ciento al año. En otras palabras, tienen una vida útil extremadamente más larga en condiciones normales. Por el contrario, las de níquel metal y níquel cadmio pueden perder unos puntos porcentuales de energía todos los días a temperatura ambiente. Si las congelas, lograrás reducir su descarga hasta un 90 por ciento en un mes.
Temperaturas
Las altas temperaturas parecen afectar las baterías alcalinas de un modo bastante negativo. Las alcalinas se mantienen estables hasta los 85 grados Fahrenheit (29,5 grados centígrados). Sin embargo, perderán cerca del 25 por ciento de su energía por año a temperaturas mayores o iguales a los 100 grados Fahrenheit (38 grados centígrados). Las de níquel metal y níquel cadmio solo pierden una pequeña cantidad de energía por día, sin importar la temperatura.
Memoria
Algunos tipos de baterías, como las de ion de litio que se usan en los teléfonos celulares y los ordenadores portátiles, pueden desarrollar inconvenientes cuando se las expone a temperaturas excesivamente altas. Además, si no se las descarga por completo, puede pasar que, gracias a que tienen memoria de esta etapa, no se terminen descargando y recargando nunca más por completo. Guárdalas en un lugar fresco, o hasta frío, y reduce la aparición de estos problemas.
Recomendaciones
La mayoría de los fabricantes de baterías alcalinas no recomiendan ponerlas dentro del refrigerador o del congelador ya que no vale la pena. Las de níquel metal, níquel cadmio o de ion de litio, si se las congela o se las enfría, hay que llevarlas a temperatura ambiente antes de ponerlas en un aparato tecnológico. Asimismo, una vez que se carguen por completo, deberías guardarlas en un lugar seguro hasta que estén listas para usarse.
