Cómo extender el cableado de tu TV por cable

Por jack gorman

Así que quieres extender el cableado de tu propia televisión por cable. La mayoría de los instaladores de cable pondrán, a cada nueva suscripción, lo que ellos consideran una “instalación estándar”; sin embargo, la extensión de la instalación estándar llega solo hasta donde el instalador desea que llegue. Si tienes una televisión que se encuentra demasiado lejos, te costará dinero. Pero extender este cable es lo suficientemente fácil como para hacerlo tu mismo con un poquito de planificación.

Ubica de donde proviene la línea del cable principal en tu hogar. Este será un cable coaxial (con un extremo de rosca circular metálica y una punta en el medio de ésta). El cable usualmente estará cerca de tu medidor de electricidad, de gas o de agua, o quizás de tu cabina telefónica.

Conecta un divisor a la línea principal. Inserta la punta del cable dentro del hueco de la entrada del divisor, luego asegura el cable en su lugar enroscando el extremo hasta que esté ajustado.

Determina en que parte de tu casa quieres instalar tu televisión por cable y haz agujeros con el taladro para pasar el cableado dentro. Comenzando por el interior, tan cerca del zócalo como sea posible, taladra directamente a través de la pared hasta que llegues al exterior. Repite esto en todos los lugares donde quieras una instalación.

Extiende tu cable. Conecta un extremo a la salida del divisor y extiéndelo al agujero que taladraste. Inserta el cable a través del agujero, luego extiéndelo a tu televisión o al conversor y conecta el cable al puerto coaxial llamado “Entrada”.

Asegura el cable. Si estás extendiendo el cable por un canalón exterior, mételo debajo de éste y asegúralo en su lugar con bandas de sujeción. Si estás extendiendo el cable a lo largo del piso, presiónalo contra el zócalo y asegúralo martillándolo con un clavo U. Agrega un clavo cada 2 o 3 pies. Repite esto en todas las ubicaciones restantes.

Sella los agujeros para protegerlos de insectos o entradas de aire. Empuja la masilla dentro del agujero, luego séllalo alrededor del mismo a ambos lados de la pared. Permite que se seque durante un par de horas, y luego quita lo suelto en los extremos.