Cómo hacer un ejemplo de presupuesto en Excel gratuitamente (En 4 Pasos)

Preparar un presupuesto personal en Microsoft Excel es una manera fácil y gratuita para empezar a poner tus finanzas en orden. Hay varias plantillas pre-hechas que se pueden personalizar a tus necesidades o puedes construir fácilmente la tuya propia desde cero. Una vez que la plantilla esté configurada, puedes copiar la hoja de cálculo a unas nuevas por cada mes del año.
Paso 1
Busca en Microsoft.com y en los sitios web de terceros para conseguir las plantillas de presupuesto personal existentes. La forma más fácil de configurar la hoja de cálculo del presupuesto es empezar con una que ya esté formateada. A continuación, puedes simplemente cambiar los nombres de la categoría de ingresos y gastos de acuerdo con tus patrones de gasto. Elige un estilo con el cual te sientas cómodo trabajando y que tenga la capacidad para ampliar el número de filas o columnas para dar cabida a más transacciones o a transacciones diferentes.
Paso 2
Diseña tu propia plantilla de presupuesto desde cero. Si has trabajado con Excel antes, puedes configurar tu plantilla de presupuesto propia a partir de cero. Las columnas representan los meses del año y las filas representan las categorías de ingresos y gastos, tales como pago de la hipoteca, cheque de pago o los servicios públicos. Crea una suma total al final de cada fila para mostrar el total presupuestado en una única categoría para todo el año. Suma el total de cada columna, lo que representa el importe total gastado en todas las categorías en un solo mes.
Paso 3
Modifica las categorías presupuestarias para reflejar los patrones de gasto. Revisa tu actividad de la cuenta bancaria de los últimos tres meses para saber cuáles categorías de ingresos y gastos utilizas con más frecuencia. Configura o cambia las categorías de la plantilla para reflejar los gastos que tienes con regularidad. La última categoría debe ser etiquetada como "Varios" para mantener los tipos poco frecuentes de gastos.
Paso 4
No pierdas de vista el superávit o el déficit acumulado. Al final de cada mes, el total de ingresos menos los gastos será positivo (superávit) o negativo (déficit). Puedes darte el lujo de tener un déficit en un período si tienes un superávit acumulado antes lo suficientemente grande para cubrirlo. Sin embargo, si el superávit acumulado, que representa la cantidad que tienes en el banco, no es lo suficientemente grande, no serás capaz de pagar el déficit. Cambia los gastos para asegurarte de que tu presupuesto sea siempre equilibrado o produzca un superávit acumulado.