Cómo dañar una tarjeta SIM (En 4 Pasos)
Los módulo de identidad del suscriptor o tarjetas SIM son pequeñas tarjetas de datos que se usan en los teléfonos basados en la frecuencia GSM en todo el mundo, como las redes AT&T y T-Mobile en los Estados Unidos. Estas tarjetas almacenan la configuración de la red y la información del proveedor de telefonía móvil además de la información personal del usuario. Si una tarjeta ha quedado obsoleta, si la has reemplazado o si el dueño la cambia por la de una red diferente, deberás dañarla o destrozarla. Toda la información almacenada en el chip se encuentra en su parte trasera. Dependiendo del daño, el chip no podrá funcionar en un teléfono.
Paso 1
Coloca la tabla sobre una superficie firme y destrózala con el martillo. Los golpes con un objeto contundente pueden dejar la tarjeta ilegible aunque físicamente estará intacta.
Paso 2
Rompe la tarjeta a la mitad. Usa ambas manos para doblar la tarjeta hacia adelante y atrás hasta romperla en dos pedazos. Si la zona del chip no se ha dañado, aún se podrá leer la información personal, pero una tarjeta rota hará que sea más difícil de leer en la mayoría de los teléfonos.
Paso 3
Sumerge la tarjeta en un vaso con agua y sal. El agua salada es muy corrosiva para el metal, provocando que el chip metálico se degrade lentamente si lo dejas sumergido durante un largo periodo de tiempo.
Paso 4
Corta el chip con una tijera. Al cortarlo en varios trozos lo destrozarás, no lo dañarás pero te asegurarás rápidamente de que no se puede leer la información en la tarjeta.