¿Puede el clima afectar la señal de Wi-Fi?
Varios municipios y negocios han experimentado con instalaciones de Wi-Fi al aire libre, las cuales han arrojado diversos resultados. Un ejemplo, desde septiembre de 2011, es la comunidad Wi-Fi de Google en la región de Palo Alto de la bahía de San Francisco. Si bien una serie de factores han retrasado la puesta en marcha de la comunidad basada en Wi-Fi, una de las cuestiones principales actualmente es cómo impacta el clima en la recepción de señal y en el equipo de Wi-Fi.
Lluvia y señal de radio
La condición atmosférica que tiene mayor efecto sobre la señal Wi-Fi es la lluvia, particularmente para las configuraciones inalámbricas que usan la frecuencia de radio de 2,4 gigahercios (GHz). Las gotas de agua absorben esta frecuencia de radio y parcialmente bloquean la señal. La evidencia anecdótica de comunidades con Wi-Fi instalado en el alumbrado público sugiere que los días lluviosos tuvieron un impacto en la intensidad de la señal. Aún así, las señales Wi-Fi son de corto alcance y generalmente se implementan en el interior de una estructura. Si bien la lluvia puede disminuir la interferencia (de la misma forma en que la lluvia limita la visibilidad para el ojo humano) debido a la distancia que hay desde el router, es probable que sea el mayor culpable de la intensidad baja de la señal.
Temperatura y señal de radio
Las señales de Wi-Fi ignoran la temperatura en un ambiente determinado. Existe una gran cantidad de evidencia anecdótica sobre servicios de comunidad Wi-Fi que funcionan menos en días calurosos cuando la temperatura supera los 90 grados Fahrenheit (32 grados Celsius), la explicación a esto tiene menos que ver con la intensidad de la señal y mucho más con el sobrecalentamiento del equipo. Los dispositivos Wi-Fi, como todos los equipos electrónicos, son construidos para trabajar dentro de un rango limitado de temperatura. Si bien es posible calentar equipo inalámbrico en invierno, debido a la necesidad de antenas expuestas, no es factible enfriar un sistema Wi-Fi al aire libre en verano.
El clima y los apagones
El otro gran impacto en la infraestructura al aire libre de Wi-Fi (así como los servicios de telefonía celular) es el daño que causa el viento a las torres de transmisión, la caída de árboles y riesgos similares. Estos efectos secundarios de condiciones climáticas extremas pueden ser causados por vendavales, tormentas, huracanes y tornados. Los apagones causados por condiciones climáticas extremas interfieren con los servicios de telefonía móvil y de Wi-Fi al aire libre. Teóricamente es posible que una eyección de masa coronal (una burbuja de plasma eléctricamente cargada proveniente del sol que interactúa con el campo magnético de la tierra) lo suficientemente poderosa desplome la infraestructura Wi-Fi al aire libre. Ese tipo de fenómeno también dañaría la mayoría de los satélites de comunicaciones, causando cortes de energía eléctrica a través de una amplia zona geográfica.
Wi-Fi en el interior y el clima
El Wi-Fi en su forma más común (un router inalámbrico utilizado en una oficina, apartamento o casa) es en gran parte inmune a los efectos climáticos. El clima puede afectar la recepción de Wi-Fi si estás tratando de conseguir una señal a través de un espacio abierto al aire libre; por ejemplo, en tu garaje independiente convertido en una oficina. El Wi-Fi tiene sólo una limitada interacción con el clima en circunstancias normales, al igual que el grado de interacción que experimentarías usando un teléfono celular.