Cómo saber si alguien es un impostor en Internet (En 5 Pasos)
Internet es el medio más extraordinario para que las personas intercambien ideas y se comuniquen abiertamente en la historia de la humanidad. Sin embargo, tiene algunas desventajas. Uno de los peligros más importantes de Internet es que las personas pueden simular ser quienes quieren ser, y puede resultar difícil verificar su identidad. Ésto puede traer problemas, como estafas en negocios, problemas personales en sitios de citas y tráfico de información fraudulenta. Las personas que usan Internet con frecuencia necesitan saber cómo detectar un fraude cuando lo ven.
Paso 1
Busca nombres reales en el sitio web o el correo electrónico. Asegúrate de que la compañía o la persona quieran mostrar un nombre real. Las personas que permanecen anónimas lo hacen por alguna razón.
Paso 2
Busca direcciones reales en el correo electrónico, si intentas verificar uno. Nunca hagas clic en un enlace extraño que llega a través de un correo electrónico, pero si intentas saber si alguien es un impostor desde un sitio web, investiga el contacto. Un negocio real debe tener un domicilio físico publicado.
Paso 3
Intenta contactar a la persona con otro método. Si es imposible hablar con una persona real en el teléfono, ten cuidado. Las excusas, como la distancia o una agenda ocupada, a menudo indican que algo está mal.
Paso 4
Busca a la persona en Google. Si la persona usa una identidad asumida, no deberías poder encontrar mucha información sobre dicha persona en línea. Por otro lado, la mayoría de las personas aparecen en línea en estos días, debido a las redes sociales y a los sitios web personales. Si alguien se ha quejado sobre la persona, también debería surgir en la búsqueda en Google. Además, revisa los detalles que leas sobre esta persona en Google y fíjate si el supuesto impostor los puede verificar. Si la persona está cometiendo robo de identidad, no podrá hacerlo.
Paso 5
Ten cuidado especial con los contactos recibidos por un sitio de citas. Sobre todo si el contacto es demasiado bueno para ser real. Si la persona te envía un correo electrónico que es muy directo, que predice la combinación perfecta con tus preferencias de perfil o si su fotografía luce muy profesional, deberías ser muy cuidadoso.